Había una vez un chico de diez años, llamado Mr. Boedo, nacido en 1914, que tenía un deseo muy simple: poder volandear. Una vez de aquellas, saltando del tejado como lo solía hazacer todos los sabadomingos, Mr. Boedo se resevalenció y cayó para arriba, hacia una nebulosa, y chocó con un aire. Ahí se encontró con un superheroestático fantabondadoso con los de sus creencias: Súper Florida. Súper Florida le dijo a Mr. Boedo "yo sé tu sueño, el de volar". "Pero cómo", dijo Mr. Boedo. "Yo lo sé todo, toma estas dos pastillas, primero la roja y después la azul. Pero debes antes olvidar todo acerca de tu nombre y acordarte de cómo volar..."
A los florg (1 1/2) minutos Mr. Nosequé dijo "ya está, ya lo olvidé todo. "Perfectifantástico, ahora toma estas dos y salta a la tierra", le dijo Super Florida y se las dio a Mr. Nosequé, quien las tomó y saltó a tierra. Lo que no recordó fue que debía tomar primero la roja y después la azul. No la azul y después la roja...
Autores: Marcuzzi - Trax
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